
Werner Herzog considera Nosferatu de F.W. Murnau la mejor película jamás hecha en Alemania. Su sueño era hacer una revisión de este clásico utilizando al versátil Klaus Kinski en el papel de Nosferatu, en los otros papeles Isabelle Adjani como Lucy Harker (aunque en la novela se llama Mina) y a Bruno Ganz como Jonathan Harker (como los derechos sobre la novela habían expirado podían utilizar los nombres que se utilizaban en ella).


El argumento es por todos conocidos y los cambios más importantes son: la acción transcurre en la ciudad alemana de Wismar, Mina Murray se convierte en Lucy Harker, Lucy y Jonathan están casados desde el comienzo, los personajes de Arthur Holmwood y Quincey Morris se omiten, Renfield es el jefe de Jonathan Harker, Drácula no puede transformarse, y trae consigo la peste que destruye la ciudad, Lucy intenta avisar de lo que ocurre pero es ignorada, el final de Van Helsing, Lucy y Jonathan Harker son diferentes.
El resultado es una película tétrica y elegante, con grandes momentos oníricos y surrealistas, adornada por grandes momentos de silencio. Las actuaciones emulan a las actuaciones de los actores de la época muda, donde las expresiones corporales se exageraban más, dándole una mayor originalidad.
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